lunes, 13 de junio de 2011

Cachaca 2 - Zinedine Zidane 1 (8° fecha)


Ganó Cachaca. Volvió a ganar. Son 3 los partidos en fila que lleva y sus humildes 14 puntitos conseguidos invitan a soñar. No tanto por lo hecho sino por lo que se viene. No conseguir la victoria vs ZZ sonaba a fracaso no por subestimar al rival que jugó un buen primer tiempo y se quedó en el segundo, sino por la moral y la expectativa de un equipo que se propuso ganar los tres partidos previos a Furano y cumplió al pie de la letra con el objetivo.

Si mi memoria no me traiciona, los primeros 45 minutos fueron de lo peor de la historia de Cachaca. Se vio un equipo desganado, sin una idea, con sus volantes erráticos, sus delanteros desconectados, con una defensa que sufrió cada pelota parada. En síntesis se hizo muy poco bien. Jugamos al error de ellos y Oso fue el único que pudo sacar ventaja llevándose la pelota en dirección al gol y eludiando en velocidad al arquero. Para desgracia nuestra, ni Panqui ni el Pacha que venía a toda velocidad supieron sacar provecho del error rival. Ésa jugada fue la única peligrosa por nuestro lado. En cambio, en nuestro arco Chinco evitó sobre la línea el segundo, un travesaño y un cabezazo alto le negó a ZZ la posibilidad de ampliar el marcador.

Fin de los primeros 45 y reinaba en nosotros esa necesidad de querer revertir la situación. Sólo se trataba de poner paños fríos y reveer la actitud que estábamos poniendo porque eramos superados por un rival que habiendo desplegado todo su fútbol era -en condiciones- inferior a nosotros. Darlo vuelta era una obligación y en eso mucho tuvieron que ver los cambios.

Suficiente esfuerzo hizo ZZ en el primer tiempo. El desgaste había sido tal que para el segundo tiempo decidió cedernos pelota y espacios. La combinación exacta entre Optar por meterse atrás o verse obligados a eso ante la embestida de Cachaca. De a poco nos íbamos dando cuenta que por la derecha estaba la posta. Marcos, más claro que nunca, fue el abanderado de todos los ataques nuestros. Alguna que otra combinación con Pacha daban la pauta de que el negocio estaba por allí.

Empezamos a llegar y el gol parecía no aparecer. El equipo tuvo paciencia para no volverse loco, el órden fue fundamental. Si algo hay para valorar en este partido fue que el equipo pudo conjugar muy bien esas dos cosas para ir por la victoria. Órden táctico y paciencia. Esa combinación hizo que recién a los 33 Nacho captara un rebote del arquero rival ante un tiro de media distancia del arquero. El empate se hizo desear pero finalmente llegó.

Por la izquierda no habíamos probado suficiente. Rolo tuvo un par de intervenciones pero definió mal y tal vez de haber explotado más eso la victoria llegaba antes, pero la realidad es que por derecha la cosa iba tan clara que no daban ganas de cambiar la secuencia. Se metió mucho, terminó jugando como una final, el equipo nunca mostró resignación ni tampoco conformidad con el empate, sabíamos desde un principio que no se podía ceder ningún punto en este partido.

También se agigantó -una vez más- la figura de Nico que tuvo dos apariciones notables que evitaron el contrataque de ellos. Tuvieron sus posibilidades y Nico se los impidió. Ahora sólo quedaba ir por la hazaña.

Y como en todo el segundo tiempo, la pelota le llegó a Marcos que por derecha tiró un centro cruzado largo para que Rolo desde atrás conectara de primera y mordido terminara metiendo la pelota dentro del arco para cerrar un partido que nos costó muchísimo más de lo pensado.

Todo lo malo que se hizo en el primer tiempo fue revertido. Aquellos que mostraron su peor versión mostraron su opuesto en los segundos 45. La cancha seca podría ser un factor lógico pero lo más importante es que Cachaca entendió que debía cambiar la actitud para ganar este partido. Si alguna vez desde esta columna se pidió merecer más, estamos en condiciones de aceptar que ese merecimiento llegar. Tal vez no por lo hecho puntualmente vs Febo y ZZ pero la realidad es que en estos últimos dos partidos se nos dio algo que en los partidos anteriores no había podido ser. Al márgen, ganar sobre la hora no tiene precio.

La combinación de resultados nos dejan ubicados en la cuarta posición, aún cuando quedan 3 fechas para terminar la primera ronda. Logramos despegarnos del todo de los puestos en los que nunca tendríamos que estar. Todo esto nos invita a pensar en grande y a empezar a planear el partido que se nos viene después del fin de semana largo: descontar a 7 puntos la distancia con el puntero es el próximo objetivo.

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