miércoles, 3 de diciembre de 2008

La juguetería


Por Ignacio G. Ragone

El primer desafío importante es llegar a horario, es decir, quince minutos antes de que el turno de trabajo comience. Es así que a las 12:30 llego a la juguetería y saludo a Shorg. Su seria labor impide que nada ni nadie lleve sin un previo pago los hotwheels, gran valor de la industria del juguete. También es capaz de echar un ojo al resto de la mercadería.

Luli encargada de la caja, ayer cumplió años y la juguetería entera se detuvo para entonar el feliz cumpleaños. Estoy parado ahí y escucho la clásica canción. Todas mis compañeras de trabajo, y mis tres jefas salen corriendo al medio y comienzan a saltar y aplaudir. La gente miraba. Yo miraba. Era el cumple de Luli. Una señora me interrumpió de una manera un tanto impaciente, nene, me podés atender. Al instante dejé de cantar y aplaudir, indicándole a la desconsiderada donde encontrar rompecabezas de Ben10.

Es difícil no desviarse. Un párrafo atrás recién estaba entrando. Es que todo va muy rápido.
Cruzo la juguetería entera saludando a AndreMaguMayraFerTamiEliMarianVickySamy y Clari (separada) y un sólo hombre, Ema (Novio clandestino de Tami. Tan clandestino que van dos días de trabajo y ya estoy enterado). Son absolutamente todas personas no hombres haciendo la excepción, repito, de Ema y Shorg.

Bien. Llego a mi locker, me desvisto y me revisto con una remera azul. El logo “Tío Mario (jugueterías)” está bordado de manera tal que apoya en el pectoral izquierdo. Gracias a Dios, ningún cartelito como Mi nombre y estoy para servirlo, o Mi Nombre y soy su esclavo, o bien Mi Nombre y es mi primer mes de trabajo, insúlteme tranquilo, es necesario.

Detrás de la puerta “Sólo personal autorizado”, la que siempre uno quiso cruzar, se desarrolla una especie de preboliche, en el que los empleados hacemos tiempo hasta el horario de inicio laboral, firmamos la carpeta, compartimos nuestras vidas. Insisto, todas minas, no entiendo ni una conversación. Con la zurda, firmo mi entrada y salgo a la guerra.

Una manada de niños corretea por la juguetería. Miran todo, y aprietan todos los botones, de todos los muñecos de todas las góndolas de toda la juguetería.

Otra manada un tanto mayor, conocida como “la abuelada” se acerca sin piedad a inquirirme y destruir mis nervios. A poner a prueba hasta dónde uno puede llegar. Algunos ejemplos: ¿No tenés un cráneo que cuando lo apretás sale el cerebro y los ojos para afuera? Es que mi nieto lo vio en una propaganda. No señora, está agotado. (eso es lo más grave.) O bien, qué tenés para cinco años (Ganas de contestar: Y señora es una juguetería, bastantes cosas, ¿No le parece?, la concha de su madre.), Contesto con una pregunta: ¿Hombre o mujer?, por no decir nene o nena
Otro ejército, no menos numeroso pero con diferentes intenciones, se erige con el nombre de “los padres”. Del lado del empleado juguetero, pero más aliado a su bolsillo aun, emite frases susurrantes tales como “La puta madre, trescientos mangos sale este robot de mierda” Miran buscando una mirada cómplice. Se las doy, los entiendo, es su momento de descargar, pues el niño vuelve a irrumpir con un juguete aun más caro. Peor es la sorpresa: ¿Cuánto sale esta caja de legos che? 725 pesos señor contesto con el tono más neutral posible. Me mira. Queda en mí imaginar lo que piensa.

Otro tedio sufrido por el juguetero se origina ante el insulto/pregunta ¿me lo podés probrar? ¡Ay de mí! En el mostrador, abro el juguete (Pareciera que van empaquetados hacia Neptuno, ¿Por qué los cierran tan fuerte?) y con un destornillador destrabo la sección de las pilas. Cargo las baterías, y con el control remoto, manipulo el juguete. Hoy manejé un helicóptero de la policía de New York. Bastante difícil, choqué contra la góndola de los maquillajes de Barbie. Lo más complejo aparece ante la necesidad imperiosa de tener que mirar “cara de qué” pone la gente mientras se le muestra el juguete en funcionamiento. De la misma manera que no se puede manejar y hablar por teléfono, tampoco es posible manejar juguetes y analizar la venta. La atención dividida es letal.

Si lo llevan, bien, valió la pena. Sino, bueno…

La estructura de la juguetería, aunque a simple vista se mostrara como amigable, es perversa y opresiva. Fiel a la idea del –efecto panóptico- de Foucault la oficina central está al fondo de la juguetería, encubierta por un vidrio espejado por fuera. Si a esto le sumamos la presencia de cámaras, el empleado está sometido a una presión insoportable.

No podemos hablar entre nosotros empleados, no podemos tener las manos en los bolsillos. No celular, no chicle, no brazos cruzados, no quedarse parado. Ordenar todo el tiempo, caminar todo el tiempo, sonreír todo el tiempo, estudiar comportamientos o reglas de nuevos juegos de caer en la desocupación. Más o menos flexiblemente, las reglas están para cumplirse.

Eso no es todo. En los días venideros, yo novato, voy a ser sometido a un examen. Romi, la encargada del lugar,(pelo corto, fanática del fútbol “sos igual a mi hermano”) sin piedad va a preguntarme desde ubicación en el espacio de juguetes específicos, como características particulares de juegos de mesa variados. Un ejemplo: Diferencia entre el Burako Classic y Professional (En el primero las fichas son pintadas, en el segundo, grabadas). Más cruel aun: Cinco juguetes de Hasbro (Ni la menor idea) o bien ¿Dónde puedo encontrar el sonajero de Ficher Price de 27.90?

Desconozco mi situación de no aprobar. No quiero hablar de expulsión.

Sin embargo, no todo es gris. Clarisa, Clari para los compañeros de trabajo, una misionera nacida en Posadas de 22 años, me alegra la existencia. Su cuerpo es indescriptible. Hermosa.

La regla del noviazgo se cumple a rajatabla. Cuando el ser humano cae en el compromiso con una mujer se enamora instantáneamente de cualquier otra mujer que ve y siente que lo busca. Clari me miró, y me enamoré (no literalmente, claro está). Lo duro, es que el destino nos une a la parada del colectivo. Inconmovible discriminador entre el amor y otras cosas, no se preocupen.
Ayer, Nico Cayol llegó para quedarse. Buscaba Playmobils para Tobi. Ignacio Ragone, estoy para servirlo, me presenté traicionándome. Un encontronazo y nada más.

Lo peor viene por las noches. Nos ibamos, ya habíamos cerrado, ya habíamos barrido y trapeado, cuando el grito de “Agua” nos sacó de las casillas. La cloaca tiene la mala costumbre de desbordar. La limpieza del pis/caca se hizo necesaria.

Allí estaba yo, fiel empleado de la empresa.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial Perro.!

Anónimo dijo...

bien gordo , ese laburo esta echo para vos,,, que cine?? jugueteria boludo!! dale que capaz el proximo año te haciendan a cajero..

tendrias que armar un grupo que se llame "hagamos cualquier cosa con tal de irnos de vacaciones"..
un premio al esfuerzo para este flogger por favor urgente..
gracias por todo gordo

Anónimo dijo...

garcho garcho garchoooooooone

Anónimo dijo...

ya habra visitas a esa jugueteria con motivos de destruir al gordo. y a todos los floggers q alli se encuentren.

Anónimo dijo...

che gordo, es el tio mario de parana y santa fe?

Anónimo dijo...

sos un kapo cerdo ... los pobres estaamos de tu lado.

Anónimo dijo...

no panqui es el tio mario de sta fe y pueyrredon.

Anónimo dijo...

gracias por el apoyo.
hoy me retaron, y estoy medio mal, muchas gracias ajaj.

pD:a vos, "abogadito" ascenso va sin hache

Lagarto dijo...

espectacular, muy divertido.
es bueno encontrarse con gente que tuvo trabajos distintos que los sacan de los Lugares Comunes del cadete, procurador o secretaria.
felicitaciones por hacerlo y animarte a estar ahí.

Anónimo dijo...

shado el naipe de arriba

Anónimo dijo...

el lagarto se la come seguro

Anónimo dijo...

MATEN A LAGARTO POR FAVOR.
LAGARTO FLOGGER

Anónimo dijo...

quien es el pene ese del lagarto...

Anónimo dijo...

LAGARTO LA CONCHA DE TU MADREEE!!! HACETE COJER POR UN ORANGUTAN HIJO DE REMIL PUTAAAA
SOS UN MELOSOS FRASANTEEEE

Anónimo dijo...

che no puteen inbesiles ...
que se creen que son??
flogers de garcxha

Anónimo dijo...

la mejor nota de cachaca de los ultimos 25 dias, gracias por tanto perrone. che llado lagarto has de morir en manos del
OGRO