martes, 17 de agosto de 2010

Cachaca 4 - Extra Bruit 2 (11º fecha)

De ganar se trata y así allí vamos. Volver a los 3 puntos no tiene precio, desde el 26 de junio que no lo hacíamos. Tuvieron que pasar varios fines de semana, una eliminación por penales, lluvias, dos derrotas, lluvias y más lluvias. No incita a descorchar, sin ser descollante Cachaca le ganó bien 4 a 2 a Extra Bruit, demostró que de a poco va recuperando la memoria y que la victoria está a la vuelta de la esquina. Fue el último partido de la ronda que nos deja ubicados en la quinta posición a 5 puntos de la punta con 33 puntos en juego y toda una vida por delante.

Arrancamos la fecha en un punto equisdistante tanto de la vanguardia como de la retaguardia. Con la amenaza del descenso como hecho más incipiente y por primera vez en la historia, Cachaca se presentó en el verde cesped con ese run run al que nadie se la anima, fantasmeando por Fatima.

Si de estadísticas nos valemos podremos decir que estamos condenados a empezar perdiendo. Extra Bruit se puso en ventaja promediando el primer tiempo cuando nosotros habíamos mostrado nuestra tendencia a verticalizar y de juntar gente en ataque. Básicamente eramos los protagonistas, pero no pudimos vulnerar su defensa y en varias oportunidades los responsables de la ofensiva aparecieron en posición indebida. Como contrapartida la eficiencia del equipo comandado por Maxi Palma: notable desinteligencia entre nuestra defensa, una pelota que no es sacada a tiempo ni destino, una llegada y una hermosa vaselina por arriba de nuestro golero. Después de 4 partidos de empezar ganando y quedarnos con las manos vacías, la tendencia se daba vuelta, empezábamos perdiendo.

Supimos levantarnos de ese inmerecido golpe. Mientras presionabamos en todos los sectores le mostrabamos al rival que hasta ese momento en defensa no teníamos una buena tarde. Pudieron clavarnos un segundo con un zurdazo cruzado que se fue cerca del palo más lejano de Cayo. El empate llegó de la manera menos pensada. Centro de esos que se complican de Buga, Huevo que fue a pelearla no pudo conectarla, la pelota quedó bollando en el área y el mismo Huevo no tuvo más que empujarla a la red. Fundamental gol en una alternativa que pocas veces nos dio mucho frutos proporcionado a las chances que desperdiciamos por esta vía. 1 a 1 y las cosas como son.

Con pelotazos cruzados de varios metros nosotros inquietabamos a su defensa. Martín no estuvo tan asistidor como otras veces y su juego se basó más en armar sociedades con Mati que a esa altura ya era lo mejor del partido y lo más claro en mitad de cancha. Sumado a eso, Buga y Pacha trataban de inquietar desbordando por afuera. En una Nacho hace una diagonal y se va en dirección al arco, se empieza a abrir, decide frenar y ver quienes lo acompañaban. En una pseudo burda, descargó para Panqui quien de primera y con los dos pies al a vez definió a contra pierna del arquero y marcar el 2 a 1. Ahí si, me agarraron más certezas que otra cosa, estaba seguro que lo íbamos a ganar y que no teníamos chanches de complicarnos. En 33 segundos mi ilusión se desvaneció. Un pelotazo de mitad de cancha, una peinada-asistencia y un 2 a 2 que se hacía presente cuando nadie se lo esperaba. Lo habíamos laburado para ponernos en ventaja pero por un descuido en defensa la cosa estaba en tablas una vez más.

Fin del primer tiempo y una mezcla de sensaciones en el conjunto que vistió la camiseta del éxito por esta vez. Las cosas se estaban haciendo relativamente bien, pero daba bronca que ellos con tan poco nos habían de complicar mucho. Por eso hablamos de estar atentos en defensa, a no descuidarnos, a ver como salíamos desde el fondo, que en la medida que agarraramos confianza con la pelota y por ende con el partido, los goles iban a llegar uno atrás del otro. A eso se le sumó la entrada de Ale, quien aportó una enorme cuota de sacrificio y entrega para mostrarse como la mejor alternativa para iniciar los ataques, y eso que arrancó siempre en posición de lateral derecho.

Ni bien arrancado el segundo tiempo, Cachaca supo encontrar la ventaja con un gol de esos que el mismísimo Walter Nelsón diría "que digo gol Fabbri, recontragolazo". El Pacha demostró ser el hijo del viento. Recibió un pase de Panqui e hizo lo que hizo todo el segundo tiempo: tirarla larga y correr hasta morir. Fue de lo más desequilibrante, y en el tercer gol tuvo una gran responsabilidad. Corrió 40 metros, levantó la cabeza, descargó para el medio, Panqui asistió a Nacho quien en dos toques colocó la pelota a un palo haciendo inútiles los esfuerzo de su arquero naranjú. 3 a 2 y no íbamos a volver a caer en la misma pavada, de los errores se aprenden y la pelota la manejábamos nosotros.

Prácticamente Cayo no tuvo trabajo en el segundo tiempo, nuestro mayor cuidado era ver como nos dirigíamos con el árbitrio que para esa altura del partido decidió vestirse de protagonista y armó algo muy parecido a un escándalo amonestando a nuestra defensa entera y alguno que otro más que se pasaba por allí. En todo ese reparto de amarillas salimos beneficiados, uno de ellos vio la segundo, dejó a su equipo con 10 y nuestra victoria ya era una bomba de tiempo.

El marcador se estiró después de un regalito de la defensa verde después de un cabezazo de Nacho, quien llegó a 4 goles y marcó su primer doblete en lo que va del torneo.

Ahora a descansar, hay que empezar a tomar los partidos como finales, disfrutar del fútbol con amigos y relajarnos. Evitar todo tipo de especulación que para que los de arriba se caigan nosotros primero tenemos que ganar y si no ganamos no hay tres puntos y si no hay tres puntos hay tristeza.

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