Con gran autoridad Cachaca se sacó la mufa y logró sumar sus primeros 3 puntos en la máxima categoría al ganarle por igual cantidad de goles a Los Talas. La victoria no invita a otra cosa que a confiar en este equipo. A confiar en esta idea de juego y a mantener la cabeza en alto en estos dos fines de semana sin futbol que se nos vienen.
Se empezó muy bien y se terminó mejor. En el medio hubo baches pero en todo el partido Cachaca fue superior. Si Los Talas no terminan peleando el descenso yo no entiendo nada de futbol. Es un equipo que con un único jugador peligroso se planta en la cancha e intenta jugar. Eso no les alcanzó y por eso la diferencia de 3 goles.
Lo fundamental fue la tenencia de pelota. De existir la estadística que mida la posesión de balón creo que superamos al rival en un 70% vs 30%. En el primer tiempo el trinomio Mati-Buga y Martin manejó los hilos del partido. Eso sumado al riesgo que aportó el Pacha por la derecha en todo el partido a partir de sus trepadas y el buen juego asociado de Rolo y Pipa en la ofensiva fueron las claves del exito, no sólo del primer tiempo sino de todo el partido. Desde su lugar cada uno aportó algo para construir esta victoria. Ni hablar de los defensores, embanderados en Cabeza que cada día juega mejor de 2 y que su inexperiencia en el puesto parece no pesarle.
En la primera que tuvo Pipa demostró que tiene pasta de goleador y la mandó a guardar. En pocos minutos Cachaca rompía el marcador y el gol arriba nos permitió jugar el partido con otra tranquilidad y obligandolos a ellos a proponer un poco más. Claro está que en la medida que Los Talas buscaban ese protagonismo en el juego, caían en el lugar común de tirarle todo tipo de biandazo a su veloz delantero, que marcado constantemente por los 4 defensores nuestros en ningún momento pudo.
En el segundo tiempo la entrada del Culeado por Marcos cambió la dinámica en el juego. Sin tanta salida por la izquierda el equipo se vio un poco limitado con la pelota y con un rival que se intentaba arrimar cada vez más, sumado a eso la imprecisión por no poder meter el pase final nos conducía hacia el repudiable juego del pelotazo en el que nunca hemos salido favorecidos. Promediando los 30 minutos del ST, después de un tumulto en el que no hubo víctimas, Panqui que ya se encontraba en cancha recibió de Martín y remató una masita que terminó un gol tras la floja respuesta del arquero. Increíblemente la pelota se le escurría entre los dedos y Cachaca con dos goles de diferencia hizo lo que quiso en lo que quedó del partido.
Para seguir teniendo aún más la pelota, Marcos volvió a entrar por Martín y su ingreso le permitió al equipo mayor contención en la marca. La pelota dormía en nuestros pies y el rival se mantenía al a expectativa de algún error. En ningún momento hicieron algo para tratar de modificar el asunto. Sobraron situaciones de gol por nuestra parte. Ya con 10 su vulnerabilidad defensiva se encontraba en su máxima expresión. Rolo más de una vez, Pipa, Panqui, Pacha, todos tuvieron su situación y nadie pudo concretarla. La escasa concreción se hacía presente una vez más.
Para terminar de decorar el resultado, Rolo recibió sólo en dirección al área y tras la salida del arquero definió cruzado para que la pelota dandole un beso al palo entre pidiendo permiso. Después de despilfarrar oportunidades, Rolo se daba el lujo de concretar en su presentación estelar como delantero. De goles viven los delanteros, y Rodrigo mostró algo más que una buena alternativa para desempeñarse en el puesto
Trataremos de seguir por la misma senda. Con esta clase de rivales no te podés dar el lujo de regalar nada, al menos si querés entre los primeros. Entendimos muy bien el mensaje y dimos una lección de fútbol.