Cachaca 3 - Febo 3 (13º fecha)

El empate se rescata, no se festeja pero es un signo positivo. Porque cuando al principio hablamos de que los partidos duran 90 minutos, el equipo respondió a esa consigna y demostró que en ningún momento bajó los brazos y que no era necesario repetir errores del pasado. Fue un partidazo, muy cambiante, donde pasamos der ser dominantes a dominados en gran parte del partido, pero con la salvedad de que dejamos una mejor imagen que el rival, que si nos daban 5 minutos más lo ganábamos.

Arrancamos ganando desde muy temprano. A Nacho lo agarraron por todos lados, el referee compró la falta, dio penal y Panqui lo cambió por gol. Iban menos de 5 y a esa altura se había hablado más de lo que se había jugado. Con la confianza y tranquilidad de manejar el marcador seguimos el partido. Fueron minutos de conocer al rival, de analizar los movimientos y sin muchas llegadas. Ellos metían en mitad de cancha, proponían poco juego y salían con pelotazos largos. Nosotros trabamos de manejar la pelota en el medio aunque se hacía dificil porque todavía no estaban los espacios. Promediando la primera mitad nos empataron y minutos después nos lo dieron vuelta, un defensor de ellos tiró un pelotazo en cortada entre Marcos y Huevo, el delantero se llavó en dirección al arco y a la altura del área definió cruzado y la mandó a guardar. No presionamos en 3/4, no marcamos en defensa y Cayo la vio pasar. Como consecuencia de una serie de errores, nos empataron.

Luego, una salida en falso de Mati que desnudó nuestra defensa, una habilitación para su mismo delantero y un bombazo para hacer inútiles todos los esfuerzos de Cayo por tratar de evitarlo. 1 a 2 en dos llegadas. Se siguió buscando por todos lados el empate. El equipo desde ese entonces empezó a atacar decididamente, las salidas más claras fueron por la derecha en los pies de Marcos y en ofensiva se gravitaba cuando Panqui y Nacho se conectaban en la zona de peligro. La tendencia era clara, nosotros en búsqueda de un gol, ellos aguantando hasta el final del PT y cuidando su ventaja.

Para el entretiempo, la descompostura estomacal pos alcohol le dijo basta a Cayo, cedió los guantes, Marcos tomó la posta y el equipo se reacomodó. Chinco para calmar las aguas en defensa, Oso para darle una mano a Nacho arriba y los 11 dispuestos a ir a buscarlo. En la primera de todas la tuvimos, sacamos, Nacho asistió a Panqui que hacía una diagonal, este entró al área, pateó el arquero dio un rebote, lo tuvo Oso, clarísima, pero se le fue por arriba. Con esas ganas le demostrábamos a Febo a los 3o segundos del segundo tiempo que lo íbamos a buscar como locos.

Ellos nunca perideron la calma, movieron bien la pelota mientras pudieron y apelaban a la fácil, despeje largo en defensa para generar alguna posible contra. Cuando nadie se lo esperaba, llegó su tercer gol. Mati y Rolo hicieron una falsa barrera, mientras en defensa empezábamos a tomar marcas, ellos jugaron rápido e inexplicablemente nos hicieron el tercero. Marcamos mal, mostramos toda nuestra inocencia para darle la pauta a Febo de que si quería nos hacía varios goles más.

Los fantasmas del partido vs Mermelada ya se hacían presentes. Quedaba mucho y parecía que no había remontada posible. Encima ellos ahí si que se hicieron dueños del partido. Tocaron, jugaban corto, todos se mostraban como opción de pase y mientras tanto nosotros corríamos como locos atrás de la pelota. Nos costó mucho reponernos del golpe, en el momento menos esperado nos estiraron la ventaja y como si fuera un bingo, Cabeza se resintió de su lesión y le dio lugar a Buga que había salido en el entretiempo.

Eso nos jugó a favor, pasamos a poner 3 en defensa, 4 en el medio, Buga bien libre y 2 arriba. Esto hacía explotar al máximo las puntas, Panqui y Rolo empezaban a inclinar la cancha por sus puntas, sumado a eso, el tridente del medio Mati, Martín y Buga se adueñaba de la pelota. Arriba Nacho y Oso estaban a la expectativa, sólo era cuestión de ajustar 3 pases. También fue fundamental lo bien parada que estuvo la defensa, el haber perdido un marcador, nos hizo estar atentos a todos un poco más y ser solidarios a la hora de marcar especialmente en las contras de ellos.

Sobraron llegadas en las que pudimos haber descontado. Cabezazos atajados por el arquero, tiros desde media distancia, pelota parada. Fueron varias, ya casi parecía que no había caso. Faltando poco, centro al área, Mati (creo) la baja antes de que se pierda por el fondo, para Rolo que defrente al arco la empuja y descuenta. Ahí nos avivamos de que era posible, de que estabamos a sólo un gol, que era cuestión de meterle pata porque ellos se iban a quedar tranquilos haciendo su juego. Acto seguido, aprovechamos que quedaron mal parados en defensa, Nacho se tiró para la izquierda, tocó al medio para Panqui que de primera la metió para el área, Oso no llegó a definir y Rodrigo que aparecía como segundo 9 dentro del área, definía con mucha clase y ponía las cosas en su lugar. 3 a 3, con un esfuerzo bárbaro y con una gran virtud de Rolo de estar donde debía, es dificil hacer diagonales y pocas veces son valoradas por el equipo, cuando salen recién ahí uno es conciente de lo importante y determinante que son en el partido. Premio a eso.

Casi casi lo terminamos ganando, a Mati le negaron el gol en la línea y además tuvimos otras llegadas. Repito que si nos daban unos minutos más los tres puntos se venían para casa. Está claro que esa es la actitud y el juego que tenemos que tener. La remontada del segundo tiempo fue de lo mejor del campeonato, hace mucho que no se nos daban las cosas de esta manera. En los partidos está lleno de bipolaridades, Cachaca por lo general muestra sus dos caras, cuando saca provecho de las cosas buenas pasan cosas como éstas. El camino es éste, ahora tenemos que ganar el clásico con Vilma.

De los últimos 6 ganamos uno sólo y por eso tanta diferencia con Matadores, que con su triunfo se nos fue a 10 puntos. Ganar la próxima es el objetivo para llegar con todo a esa final directa que tenemos dentro de 15 días.